PSICOLOGÍA

ADOLESCENTES

¿Por qué es importante la psicología en la adolescencia?

  • Influyen en el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la forma de reaccionar.
  • Afectan a neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que regulan las emociones. Por eso hay más altibajos, impulsividad o sensibilidad.
  • Está en plena reorganización: se crean nuevas conexiones y se eliminan otras que ya no se usan.
  • Se está terminando de formar la parte del cerebro que se encarga de  tomar decisiones, controlar impulsos y pensar a largo plazo. Por eso muchas veces actúan sin pensar.
  • Es cuando se construye su identidad
  • Empieza a establecer creencias, hábitos y su forma de ver el mundo.
  • Adquirir habilidades como la gestión emocional, de conflictos, toma de decisiones o autoconocimiento le va a ayudar en su futuro

¿Cómo son las sesiones?

  • Primera toma de contacto con los padres En la primera sesión me reúno únicamente con los padres o tutores legales para conocer mejor el motivo de consulta, el contexto familiar y escolar, y los objetivos del proceso.
  • Consentimiento informado Es necesario contar con el consentimiento de ambos progenitores para poder iniciar el trabajo terapéutico con el menor.
  • Sesiones centradas en el adolescente A partir de la segunda sesión, el trabajo se enfoca directamente en el adolescente, creando un espacio de confianza donde pueda expresarse libremente.
  • Seguimiento con la familia Tras cada sesión, informo a los padres sobre lo trabajado de forma general (respetando la privacidad del menor), para que estén al tanto de la evolución.
  • Colaboración constante Mantener el contacto con los padres es fundamental para mí. Esto nos permite acompañar mejor al adolescente, entender sus avances y coordinar cualquier necesidad que surja.

Problemas más comunes

  • Ansiedad y estrés Preocupaciones constantes, nerviosismo, dificultad para dormir o concentrarse. A veces se manifiesta como irritabilidad o aislamiento.
  • Bajo estado de ánimo Tristeza persistente, apatía, falta de motivación, cambios en el sueño o apetito. En algunos casos, ideación suicida o autolesiones.
  • Problemas de autoestima e inseguridad Sentirse “menos que los demás”, miedo al rechazo, dificultad para aceptarse o tomar decisiones.
  • Dificultades escolares Bajo rendimiento, falta de concentración, desmotivación o conflictos con profesores y compañeros.
  • Acoso escolar (bullying) Situaciones de maltrato verbal, físico o psicológico que afectan gravemente su bienestar.
  • Problemas familiares Conflictos con los padres, falta de comunicación, separación de los progenitores o tensiones en casa.
  • Dificultades en las relaciones sociales o de pareja Problemas para hacer amigos, rupturas sentimentales, celos o dependencia emocional.
  • Identidad y orientación sexual Dudas sobre quiénes son, cómo se sienten o cómo expresarlo sin miedo al juicio.
  • Duelo o experiencias traumáticas Pérdida de un ser querido, abuso, accidentes o situaciones que les han marcado emocionalmente.

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